Evaluación del Síndrome Metabólico y estilo de vida de los Padres de Familia de los estudiantes de secundaria de la I.E. “Cartavio” Santiago de Cao – Ascope, 2016.
Fecha
2016Autor
Casanova Guajardo, Marlin Deandra
Cordova Castillo, Danny Patricia
Metadatos
Mostrar el registro completo del ítemResumen
Siendo el síndrome metabólico considerado una de las epidemias del siglo XXI, se consideró orientar esta investigación a evaluar el síndrome metabólico y el estilo de vida, en padres de familia de los alumnos de la I. E. “Cartavio”, Santiago de Cao – Ascope, 2016. La muestra poblacional estuvo constituida por 101 padres de familia entre hombres y mujeres, elegidos por el método estratificado al azar. Se determinaron los indicadores metabólicos tales como índice de masa corporal, índice cintura cadera, hemoglobina, glucosa, presión arterial, riesgo cardiovascular, colesterol total, lipoproteínas, triglicéridos y relación colesterol total HDL; además de una encuesta tipo cuestionario para determinar el estilo de vida en los padres. Realizado el análisis bioquímico se encontró que 31.09% de la población presenta síndrome metabólico, considerando 40.60% obesos, un 20.79% con hiperglucemia, 26.73% con niveles bajos de hemoglobina, también la hipertensión arterial presente en 27.72%, un 29.70% con hipercolesterolemia, además de un 5.94% con HDL bajo, 21.78%LDL alto y 1.98% VLDL alto. El hipercolesterolemia se encontró en un 36.63%, la relación colesterol total entre HDL nos manifiesta un riesgo dos veces mayor a lo normal con 22.77%, siendo mayor en mujeres (24.36%) que en hombres (17.39%). En relación a la encuesta aplicada un 53.47% come las tres comidas, un 89.11% consume gaseosas, la cerveza es la bebida alcohólica preferida por el 78.46%, así también el 47.52% se moviliza a pie. El 76.24% consume analgésicos, el uso de píldoras y parches anticonceptivos fue de 3.85% en mujeres, el consumo de vitaminas y minerales se dio en un 14.27%. El porcentaje de padres de familia con evidencia del síndrome metabólico fue del 31.09%, menor al 45.7% hallado por Vicario y col., 2011 en una población venezolana, y mayor al 25.8% hallado por Lizarzaburu, 2013 en la población de Trujillo.