Nivel de conocimiento y actitud sobre los beneficios del Espaciamiento Optimo, entre nacimientos en pacientes atendidas en consultorios externos del servicio de Ginecoobstetricia del HVLE de Trujillo, 2019

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Date
2022-08-05
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Universidad Nacional de Trujillo
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El embarazo es un período fisiológico en la vida reproductiva de la mujer que se caracteriza por modificaciones físicas, psíquicas y sociales en un corto espacio de tiempo. (1) En el proceso de quedar embarazada y convertirse en madre, la mujer vive momentos de dudas, inseguridades y miedos. El tiempo que toma la mujer para procrear entre cada uno de los nacimientos; está relacionado claramente con el impacto sobre la salud de la misma madre, así como del neonato. Los partos numerosos o demasiado consecutivos en madres en etapa de la adolescencia o mujeres con edad sobre los 35 años (embarazos de alto riesgo), exponen a peligro la vida de esta población femenina y además figura aproximadamente una tercera parte de decesos de los neonatos de este tipo de madres gestantes. (2) (3) A estos embarazos se les cataloga como de alto riesgo en especial cuando se dan en adolescentes; o en caso de las mujeres que son mayores para concebir, en gran multíparas y cuando hay un muy corto lapso de tiempo intergenésico. El lapso intergenésico corto o largo, se asocia a menudo con un aumento en el riesgo de secuelas adversas de morbimortalidad para el neonato y la madre (4) Los expertos creen que la diferencia mínima entre un embarazo y el siguiente debe ser de 2,5 años. Este cálculo se ha deducido de manera muy simple: se necesita un año para alimentar al bebé con leche materna, nueve meses (y este es el período más corto) para restaurar el cuerpo después de la lactancia y nueve meses para llevar el próximo embarazo. Además, los estudios realizados en los últimos años han demostrado que el cuerpo de una madre tarda más de los 9 meses propuestos en recuperarse por completo. Esto significa que la diferencia óptima entre niños no es ni siquiera de 2,5, sino de 3 años. Si una mujer se ha sometido a una cesárea, los médicos aconsejarán a los padres que mantengan una pausa de tres años entre el parto y la próxima concepción, y no el nacimiento de un bebé. Esto se debe al hecho de que la cicatriz que queda en el útero debe "fortalecerse" y resistir el estrés durante el próximo embarazo. (8) Es importante establecer que el espaciamiento optimo entre nacimientos se define como el lapso de entre tres y cinco años. (11) Cuando este intervalo intergenésico es menor a quince meses se convierte en un alto riesgo de eventos perjudiciales a la madre, tal como sangrado en la parte final del proceso gestatorio, la ruptura temprana de membranas, cuadros anémicos y/o endometritis puerperal. (12) Por otro lado, se puede ver afectado la reserva nutricional de la embarazada; esto debido a que los partos se han dado en corto tiempo uno del otro, sin dejar a recuperar al organismo de la mujer, a esto se suma la carga de estrés emocional por la superposición de tiempos a que se ve sometida la madre en relación con la gestación nueva y el proceso de lactancia que muchas veces todavía no termina del primer hijo. (13) Esto aparece en el registro bibliográfico como Síndrome de Desgaste Maternal lo que puede significar para el neonato bajo peso al momento de nacer, prematuridad, talla pequeña, mala nutrición de la madre y variabilidad negativa para la calidad de la leche materna. Sumado a esto, la interrupción del proceso de lactancia se asocia directamente con el aumento de la morbimortalidad del neonato para su primer año de vida. (14) Es necesario aclarar que el lapso entre partos prolongado, también es causa de probables problemas, como por ejemplo una disminución en la capacidad reproductiva de las mujeres y diversos factores que aminoran la capacidad de procrear; lo que conducirían a empobrecer el desarrollo fetal. No hay certeza sobre porqué el intervalo genésico superior a 5 años es poco recomendable para las mujeres y sus hijos. (15) Es posible que luego de 05 años o más sin procrear; las mujeres pierdan beneficios biológicos y fisiológicos protectores a diferencia de partos anteriores, es posible que experimenten una alta probabilidad de sufrir algún tipo de problemas de salud que se relacionan con la gravidez. Así mismo es posible que los niños producto de estos espacios intergenésicos prolongados, experimenten problemas en su salud o tengan un probable riesgo de muerte en comparación con los primeros hijos. (16) Se sabe que si la espera entre nacimientos es mayor a 5 años; hay un leve aumento en el riesgo de preeclampsia. Además, en la medida en que el lapso de espera se torna superior a los cinco años; el riesgo de muerte del producto del embarazo es mayor. Esto tiene que ver también con la tendencia actual de la mujer a tener su primer hijo entre los 25 a 30 años; ya que los expertos aseguran que los embarazos de por sí tienen más riesgos a partir de los 35 años, encontrándose mayor posibilidad de abortos, mortalidad materna y fetal. (17) En el curso del análisis de datos sobre el parto, los científicos también encontraron que es más común que las madres mayores o añosas, descuiden los requisitos para tomar un descanso entre hijos (son conscientes que su capacidad reproductiva está por finalizar), por lo que a menudo ignoran deliberadamente las recomendaciones de esperar la concepción del próximo bebé. En las mujeres más jóvenes, los embarazos tempranos repetidos suelen ocurrir de forma accidental o por ignorancia y no usar un método de planificación familiar. (18) Los mayores riesgos en caso de embarazos tempranos están asociados con el hecho de que el cuerpo de la mujer aún no ha tenido tiempo de recuperarse por completo del parto, y un nuevo embarazo es una prueba difícil para todos los órganos y sistemas de la madre. (19) La práctica de los últimos 30-50 años ha sido recomendarle a la mujer que tenga un descanso entre nacimientos de por los menos dos años; sin embargo, los estudios venideros demuestran que no solo puede perjudicar a la madre y al neonato el no espaciar por 3 años mínimo y 5 años máximo, sino que al no hacerlo contribuye a la morbimortalidad materna y neonatal. (26). Por lo tanto, una perspectiva de la salud pública es educar a la familia y a la comunidad en general que el lapso entre nacimientos de entre 3 a 5 años es lo más recomendable y evitar así una serie de desenlaces muchas veces fatales. (27). Los profesionales en el campo de la salud deben poner más énfasis en la educación y difusión del espaciamiento optimo entre nacimientos y para ello es de vital importancia fomentar los beneficios de la planificación familiar, controles prenatales y post parto, a fin de conseguir un mejor nivel de conocimientos y actitudes positivas sobre los beneficios del espaciamiento optimo entre nacimientos. (28) Abdur Razzaque, Julie Da Vanzo Y Otros, (2008) en Bangladesh, estudiaron sobre el espaciamiento de los embarazos y mortalidad materna. En esta investigación explican la cantidad de riesgos posibles que afrontan las mujeres cuando el intervalo de gestación se acorta en exceso y la preeclampsia y la hipertensión se convierten en factores de alto riesgo entre aquellas con un intervalo entre gestación y gestación previo menor a los 6 meses o cuando el intervalo de tiempo inter gestacional es mayor de 75 meses que comparando con el intervalo inter embarazo de 27 a 50 meses llega a correr un riesgo significativamente mayor de veces de la rotura prematura de las membranas uterinas con las consecuencias negativas posteriores . (30) El Programa De Encuestas Demográficas y de Salud (EDS) (2002) se utilizaron datos de las EDS correspondientes a dieciocho países pertenecientes a cuatro regiones, hallándose que niños nacidos de tres o más años luego que la madre ya ha tenido hijos anteriormente, tienden a nacer más sanos y tienen más altas probabilidades de supervivencia en todas las etapas de su niñez hasta alcanzar los 05 años. (9) Catalyst Consortium (2003) Realizaron un estudio en Latinoamérica y el Caribe; concluyendo que la espera de 3 años o más entre los nacimientos de sus hijos podría reducir potencialmente la mortalidad infantil hasta en un 24 por ciento y la mortalidad en niños de hasta cinco años de edad hasta en un 35 por ciento en los países menos desarrollados, también se demostró que los intervalos entre nacimientos que son muy cortos y los que son muy largos son factor de riesgo para la morbimortalidad materna y perinatal. (32)
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Embarazo de alto riesgo, Indicadores de Morbimortalidad, Servicio de Ginecología y Obstetricia en Hospital
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